Yo Soy Aquél
Definitivamente, Luis Miguel se ha convertido en un hombre mito, un personaje que aunque no aparezca, se mantiene a través de los años como el artista hispano que más convocatoria tiene -ante la prensa, ante el público, ante los demás artistas-, en fin, se ha montado en una espiral de éxito, leyenda y mito que lo mantienen como el más perseguido, el más cuidado y el más elusivo con el mundo exterior.
La pregunta que siempre me hago es la siguiente: ¿Qué sería de Luis Miguel si hubiera dejado manejarse?, ¿si hubiera sido amable y político con la prensa?, ¿si se dejara ver?, ¿si fuese más humilde y sociable? Tal vez sería uno más y no pasaba nada, pero con la capacidad artística que tiene, seguramente, sería un artista de talla mundial, alguien más grande y conocido que el propio Julio Iglesias. ¿Qué sería de él con si con la personalidad y voz que posee se hubiera aventurado a comerse el mundo en todos los idiomas? ¿si cada uno de sus discos hubieran sido diferentes, distintos, atractivos y no una secuela de boleros ya más sobados que un pasamanos y más aburridos que un disco de Ray Coniff interpretando tangos?, ¿si no hubiese hecho todo lo que ha venido haciendo desde hace muchos años? Y que, sin embargo, lo mantienen como el artista hispano más buscado, por encima de Ricky Martin, Shakira y Miguel Bosé, quienes hacen todo lo contrario al Sol y que, sin embargo, nunca van poseer el aura de misterio, leyenda, calidad, categoría y demás atributos que tiene Luis Miguel.
Esta semana fue un ejemplo claro de lo que anteriormente dije, la presentación de su aburridísimo disco fue seguida por más de cien medios de todo el mundo; despreció a quienes siempre lo han apoyado y sin embargo todo el mundo estuvo al pendiente, se habló de vetos, de actitudes negativas, el disco como lo mencioné antes es lo de siempre, nada nuevo, parece un disco viejo del propio Micky, ninguna novedad, y pese a ello, parece que nunca pierde, cuando menos en apariencia. Sin embargo, a mi manera de ver sigue perdiendo años valiosísimos que nunca volverán y que desde y que de haberlos aprovechado estaríamos hablando del cantante más importante del mundo y no únicamente de una estrella y un mito regional.
Definitivamente, Luis Miguel se ha convertido en un hombre mito, un personaje que aunque no aparezca, se mantiene a través de los años como el artista hispano que más convocatoria tiene -ante la prensa, ante el público, ante los demás artistas-, en fin, se ha montado en una espiral de éxito, leyenda y mito que lo mantienen como el más perseguido, el más cuidado y el más elusivo con el mundo exterior.
La pregunta que siempre me hago es la siguiente: ¿Qué sería de Luis Miguel si hubiera dejado manejarse?, ¿si hubiera sido amable y político con la prensa?, ¿si se dejara ver?, ¿si fuese más humilde y sociable? Tal vez sería uno más y no pasaba nada, pero con la capacidad artística que tiene, seguramente, sería un artista de talla mundial, alguien más grande y conocido que el propio Julio Iglesias. ¿Qué sería de él con si con la personalidad y voz que posee se hubiera aventurado a comerse el mundo en todos los idiomas? ¿si cada uno de sus discos hubieran sido diferentes, distintos, atractivos y no una secuela de boleros ya más sobados que un pasamanos y más aburridos que un disco de Ray Coniff interpretando tangos?, ¿si no hubiese hecho todo lo que ha venido haciendo desde hace muchos años? Y que, sin embargo, lo mantienen como el artista hispano más buscado, por encima de Ricky Martin, Shakira y Miguel Bosé, quienes hacen todo lo contrario al Sol y que, sin embargo, nunca van poseer el aura de misterio, leyenda, calidad, categoría y demás atributos que tiene Luis Miguel.
Esta semana fue un ejemplo claro de lo que anteriormente dije, la presentación de su aburridísimo disco fue seguida por más de cien medios de todo el mundo; despreció a quienes siempre lo han apoyado y sin embargo todo el mundo estuvo al pendiente, se habló de vetos, de actitudes negativas, el disco como lo mencioné antes es lo de siempre, nada nuevo, parece un disco viejo del propio Micky, ninguna novedad, y pese a ello, parece que nunca pierde, cuando menos en apariencia. Sin embargo, a mi manera de ver sigue perdiendo años valiosísimos que nunca volverán y que desde y que de haberlos aprovechado estaríamos hablando del cantante más importante del mundo y no únicamente de una estrella y un mito regional.
FUENTE: Record Diario Deportivo
Esteban Arce, Yo soy Aquél...
Lunes 12 de Mayo de 2008
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