Un buen ejemplo de lo que debe hacer un jefe de gobierno es el de promover la lectura, como se hizo en días recientes a través de la Feria del Libro en el Zócalo capitalino, y digo que es un buen ejemplo porque luego se meten a cosas terribles cuando aprueban leyes criminales, como fue el caso de la ley abortiva. Leer es muy bueno, siempre y cuando lo que se lea valga la pena. Y es que no toda lectura es productiva, porque ya ven que hasta el propio “Caníbal de la Guerrero” escribía libros y no creo que sean muy recomendables cuando se comió a sus dos ex novias y a una conocida, toda una joyita el escritor, cuyos libros supongo deben evitarse, así como otros que andan por el mundo haciéndose pasar como libros de autoayuda y que no son otra cosa que pingües negocios que nutren el vacío de valores que tienen muchas personas hoy en día.
Salen libros sensacionalistas, como El Código Da Vinci, que venden millones y que suponen ser investigaciones serias, pero que sólo desorientan y, al final, salen con que: “Solamente era una novela”.
Me di cuenta que ahora lo más vendido es un libro titulado El Secreto, el cual anda circulando en DVD y hace suponer que en realidad se trata de un secreto, cuando lo que en realidad representa es un negocio más de los que lucran con las carencias económicas, morales, sociales y demás al tratar de asegurar que lo más importante es lograr lo que se quiere, aun sin respaldar los mentados métodos con base en honradez, trabajo, seriedad y respeto. El Secreto, en DVD, comienza como lo hizo El Código Da Vinci y obtuvo grandes dividendos, asegurando que desde tiempos inmemoriales existen quienes tienen la ´mera neta´ y que la esconden para que, creo yo, muchos años después algunos ´vivos´ saquen un libro y una película.
Es triste ver cómo habiendo tantos libros con inmejorables títulos, escritores, historias, métodos y demás, el más vendido sea uno que sugiere lograr todo mediante un ´secretito´ que ellos descubrieron porque alguien se los dijo y ellos, que son ´bien buena gente´, te lo dicen a ti para que seas igual de rico que ellos. El éxito se logra con trabajo, inteligencia, constancia, seriedad, creatividad y con mucha suerte. Si no, lean las historias de los grandes de este planeta: nadie les regaló un librito y un DVD con una fórmula con la cual, por cierto, ellos sí se están haciendo ricos. No caigas en esas farsas, mejor compromete tu lectura con títulos serios, valiosos. Para eso están primero los clásicos y más tarde los grandes escritores hispanoamericanos, quienes sí te nutren, enriquecen y hacen crecer a las personas, no un vulgar y mañoso ´secretito´. Por cierto, ¡felicidades al gobierno de la Ciudad de México por el esfuerzo cultural del Zócalo capitalino!
esteban.arce@record.com.mx
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Lunes, 22 de Oct. 2007
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