Yo Soy Aquél...
Da gusto ver los rostros de los niños cada 6 de enero cuando miran debajo del árbol de Navidad y alcanzan a ver los regalos que les pudieron traer los tres reyes magos. Son rostros de inocencia por los que vale la pena hacer cualquier sacrificio. De esta misma manera, el mundo de la televisión espera similares fechas para poder lanzar sus nuevos productos y, con ilusión, prender el televisor para ver lo que los reyes de la programación les ‘echaron’ para ‘disfrutar’, teóricamente, los próximos meses. Y digo teóricamente porque la mayoría de las veces éstos son retirados antes de que se cumpla el primer año, es decir, son obsequios defectuosos que se tienen que devolver en la tienda como los padres tienen que hacerlo cuando un regalo de los reyes sale malo.
Hoy lunes salen algunos programas al aire, y el que más llama la atención, por muchos factores, es la nueva versión de Hoy, la ‘eterna’ emisión de variedades del Canal de las Estrellas que, pese a los cambios de productores, durante años resulta ser lo mismo de siempre, es decir, un programa destinado a la mujer ama de casa que se queda en ella para preparar todo para la familia, ya que no me explico a un ejecutivo viendo la televisión a esas horas ni a un obrero ni a un estudiante o maestro de escuela. Resulta un horario para estas amas de casa o enfermos en casa u hospitales, mas no me imagino a quiénes, de las 9 a las 12 horas se queden viendo la tele en lugar de ganarse la vida.
Hoy estará ahora bajo el mando de Roberto Romagnoli, productor argentino con quien tuve la suerte de trabajar por más de dos años en EU para la cadena Telemundo, sin duda un productor genial y al mismo tiempo explosivo. Pero al decir genial puedo decir que en realidad lo es, ya que cuando trabajé con él el programa Cotorreando alcanzó los más altos niveles de su historia y eso no era fácil, pero Romagnoli lo lograba porque sabe hacer televisión que llama la atención, a veces a cualquier precio, es decir hace cosas diferentes a costa del hígado y tranquilidad de los demás, porque miren que detrás del ‘apuntador’ se mete en todo el programa, no suelta a los conductores, es una máquina de dar instrucciones.
Espero mucha suerte para esta nueva etapa porque la audiencia lo merece, ya está cansada de lo mismo: de comentar la novela, de la receta de cocina, del maestro de yoga, del esoterismo barato y de bailecitos sangrones, la audiencia a esa hora no es tonta, y ya no se traga todo lo que le den, ya que mucha gente tiene TV de paga y es muy fácil cambiarle a quien ofrezca algo agradable o interesante a la misma hora. Suerte para todos.
Da gusto ver los rostros de los niños cada 6 de enero cuando miran debajo del árbol de Navidad y alcanzan a ver los regalos que les pudieron traer los tres reyes magos. Son rostros de inocencia por los que vale la pena hacer cualquier sacrificio. De esta misma manera, el mundo de la televisión espera similares fechas para poder lanzar sus nuevos productos y, con ilusión, prender el televisor para ver lo que los reyes de la programación les ‘echaron’ para ‘disfrutar’, teóricamente, los próximos meses. Y digo teóricamente porque la mayoría de las veces éstos son retirados antes de que se cumpla el primer año, es decir, son obsequios defectuosos que se tienen que devolver en la tienda como los padres tienen que hacerlo cuando un regalo de los reyes sale malo.
Hoy lunes salen algunos programas al aire, y el que más llama la atención, por muchos factores, es la nueva versión de Hoy, la ‘eterna’ emisión de variedades del Canal de las Estrellas que, pese a los cambios de productores, durante años resulta ser lo mismo de siempre, es decir, un programa destinado a la mujer ama de casa que se queda en ella para preparar todo para la familia, ya que no me explico a un ejecutivo viendo la televisión a esas horas ni a un obrero ni a un estudiante o maestro de escuela. Resulta un horario para estas amas de casa o enfermos en casa u hospitales, mas no me imagino a quiénes, de las 9 a las 12 horas se queden viendo la tele en lugar de ganarse la vida.
Hoy estará ahora bajo el mando de Roberto Romagnoli, productor argentino con quien tuve la suerte de trabajar por más de dos años en EU para la cadena Telemundo, sin duda un productor genial y al mismo tiempo explosivo. Pero al decir genial puedo decir que en realidad lo es, ya que cuando trabajé con él el programa Cotorreando alcanzó los más altos niveles de su historia y eso no era fácil, pero Romagnoli lo lograba porque sabe hacer televisión que llama la atención, a veces a cualquier precio, es decir hace cosas diferentes a costa del hígado y tranquilidad de los demás, porque miren que detrás del ‘apuntador’ se mete en todo el programa, no suelta a los conductores, es una máquina de dar instrucciones.
Espero mucha suerte para esta nueva etapa porque la audiencia lo merece, ya está cansada de lo mismo: de comentar la novela, de la receta de cocina, del maestro de yoga, del esoterismo barato y de bailecitos sangrones, la audiencia a esa hora no es tonta, y ya no se traga todo lo que le den, ya que mucha gente tiene TV de paga y es muy fácil cambiarle a quien ofrezca algo agradable o interesante a la misma hora. Suerte para todos.
esteban.arce@record.com.mx
Record Diario Deportivo
Lunes, 7 de Enero 2008
1 comentario:
hola esteban, es la primera vez que leo tu blog y quiero decirte que para mi opinion el trabajo del seudo productor es nefasto, pero cada quien, quizas haya tenido exito en algunos proyectos pero tambien ha fracasado bastante veces, no te acuerdas de nuestra casa eh
bueno saludos y que tengas exito
soy de mty y vi tu entrevista en multimedios bye
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