Premios sin valor

Yo Soy Aquél

Es triste decirlo, pero ya nadie cree en los premios que otorga cualquier rama del mundo del entretenimiento, siempre fueron más un espectáculo en sí que reconocimientos reales por la forma, fondo y maneras de realizar tantos esfuerzos personales como colectivos en aras de ofrecer un digno rato de esparcimiento a quienes lo disfrutan.
Hoy en día el premio Oscar, sin duda el más famoso de ellos ha perdido cualquier respeto o credibilidad cuando la mayoría de las veces la maña de empresas productoras se encarga de manejarlo siempre desde un punto de vista de interés político, mediático y económico, es decir, no lo gana lo mejor, sino quien más convenga que lo gane.
Si no, ¿cómo nos explicamos que para ganarlo por lo general tiene que ser una película en inglés, estadounidense o con actores estadounidenses, siempre que éstos nunca hayan dado algún dolor de cabeza a quienes otorgan dichos premios?
De aquí para abajo todos son una copia de triste calidad del premio Oscar, pero con los mismo vicios de éstos, ya que toda proporción guardada, padecen de los mismos interese, trucos, arreglos y cuanto gusten y manden.
En México se otorgan premios, premios y más premios, ya sean de teatro, cine, televisión, publicidad, radio, música, grupos, espectáculos en vivo, telenovelas, títeres y cuanto se les ocurra.
Es ya tanto el abuso de estos premios que no creo que alguien se los tome en serio o les dé el valor que algunos deberían de tener, pero es así, la realidad es que quienes organizan los premios algo buscan ajeno al simple hecho de reconocer un mérito.
Algún día Raúl Velasco (q.e.p.d.) me comentó: “Si quieres hacer un buen negocio, organiza unos premios, porque nadie dice que no a recibir uno y juntando a varios haces un evento, lo vendes a televisión, patrocinadores o lo que sea y todos salen contentos”.
Sin duda un gran consejo de quién vivió de cerca el secreto de los espectáculos, pero lamentablemente no dejan de ser eso, un buen negocio, así es que cuando alguien le presuma un premio, a menos que sea el Nobel, no le dé mucha importancia.

FUENTE: Record Diario Deportivo
Esteban Arce, Yo soy Aquél...
Lunes 15 de Septiembre de 2008