El momento de Univisión

La cadena Univisión se encuentra en un momento crítico de su historia, ya que desde su fundación por Emilio Azcárraga, Jerry Perrenchio y el venezolano Cisneros, nunca se habían visto en tantos problemas y de todo tipo.
El principal de ellos estriba en que el nuevo dueño de la cadena de origen árabe-israelí, de apellido Saban, pagó por ella cerca de 12 millones de dólares, mismos que le financiaron y por los que paga por el servicio de esta deuda anualmente cerca de 500 millones de dólares, sin contar con que sus ingresos ya no son los mismos porque los insumos, competencia y demás rubros hacen que cada vez se tengan que ajustar más a la realidad.
Por lo pronto, Televisa ya rompió todo tipo de relaciones con ellos, esperando únicamente que se acerque el 2017 para dejar de suministrarle de manera indiscriminada cuanto contenido produzca el consorcio mexicano; mientras tanto, los mexicanos de manera inteligente le liberan contratos internacionales a los actores para que éstos se comprometan con Telemundo, que ya aprendió a producir novelas, y al programar dicho contenido en el canal 9 obtengan sin gastar prácticamente un centavo en sueldos ni producción, telenovelas y programas unitarios, los cuales ya vemos en un canal que antes programaba latas viejas y películas de bajo nivel.
Es por eso que Univisión ya piensa en vender algunos activos como Univisión radio, disqueras locales y lo que tenga en la mano; siguen produciendo, lo único que aprendieron a hacer, es decir, Don Francisco, Cristina, Primer Impacto, El Gordo, y la Flaca y algunos eventos especiales como los ya tristes premios Lo Nuestro, Juventud, y todo porque nunca aprendieron a hacer: televisión de calidad, ya que han tenido siempre producciones de Televisa y cuando hicieron algunos intentos, resultaron un terrible fracaso y se espantaron.
Siguen los despidos masivos en Univisión, los recortes de presupuesto, la inmovilidad y, lo que es peor, morirse diariamente porque cada día que pasa es un día menos de vigencia en un contrato que se hizo para que solamente el tiempo pudiera romperlo y ese tiempo se acerca inexorablemente.

FUENTE: Record Diario Deportivo
Esteban Arce, Yo soy Aquél...
Lunes 21 de julio de 2008